lunes, 26 de octubre de 2015

En menos de un mes cumplo 30 años

No debería estar diciendo esto acá por si acaso llega un director random y me googlea para un personaje de 19. Sí, los directores son así. Le paran más a lo que dice la cédula que a lo que dice tu cara. Por lo menos muchos que yo conozco. Son limitados e inflexibles. Parece de 20 pero tiene 30, entonces 30 para siempre. 

No me siento de 30. Cuando tenía 20 me sonaba como que 30 venía con marido, pañalera y collar de perlas. No quiero ni marido, ni pañalera ni collar de perlas. Las perlas, por ahora son falsas y van de zarcillo porque es más cómodo y combinan con todo. Se te cae una, eeequis, te pones cualquier par que vino en el kit de 10 perlas falsas de todos los tamaños de Balú Accesorios del CC Millenium. 

Hay como demasiados clichés que la gente asume que vienen con este tema de la edad. El mejor ejemplo es la madurez. Yo he demostrado constantemente no tenerla. A ver, soy muy responsable y madura con mi trabajo, pero no conmigo. Sigo haciendo los mismos chistes (pero con técnica de stand up) que hacía a los quince años. Sigo saliendo con carajos que parecen de quince años. Sigo entregada al arte, porque no era una fase como todos creían que era cuando yo tenía quince años. Sigo bebiendo como si tuviera 19, pero me enratono como si tuviera 47. Es que eso ha sido lo peor de mi inminente envejecimiento. Mi mente quiere alcohol pero mi cuerpo necesita siesta. 

Otra cosita, quizás la que más me jode. ¿A dónde se fue mi metabolismo? ¿Por qué antes podía cenar tres arepas y amanecer tres veces más flaca y ahora huelo una lechuga después de las nueve de la noche y me monto un kilo encima de un día para otro? Yo pensé que con la experiencia venía el aprendizaje también. Que ya había recibido suficientes coñazos como para ser más inteligente al respecto de lo que una hace y con quién. Que cuando estabas a punto de cagarla tu conciencia te gritaba "mira, chica para que porfa, no" y que una la escuchaba. Pero no, no funciona así. Mi conciencia me lo advierte y yo igual lo hago. Además, ahora los coñazos son igual de duros, sí es cierto que mejor manejados, pero igual de duros. Yo pensaba que a los 30 ya iba a haber conocido algún tipo que de verdad me quisiera a mí como yo quiero que me quieran. No tiene nada que ver con anillos y perlas, tiene que ver con el acto de amar a alguien y las cosas que uno hace cuando está enamorado. Ejemplo: nunca me he ido de viaje con un novio. Es una de las cosas de mi check list, porque estamos claros en que me sabe a mierda el de los otros y nada. 

Hablando de eso, ¿la gente no se pone más necia mientras más vieja es? Hay como dos tipos de personas, pues. Las que empiezan a pararle demasiada bola a la gente a partir de que cumplen y están alineados con el status quo de los 30 y gente que empieza a saberle a mierda cada vez más todo mientras más grande es. Si soy de las segundas, mis treinta se adelantaron. 

¿Decir "gente grande" no es de chiquitos? Yo uso full eso y lo digo en serio. Como si todavía tuviera falda de tachones y camisa beige, hablo de los grandes como Ellos los Grandes Tan Lejos de Mí. Los Señores de Allá. Y no me siento parte de ellos. No me identifico con los adultos, pero hago muchas cosas de las que hacen los adultos. 

Toquemos el tema del cochino dinero, porque creo que ser grande implica también tener dinero. ¿O usarlo bien? Siempre he sido buena administrando mi dinero. De hecho, era tan buena, que cuando me iba de viaje a NYC (cosa que por años hice mínimo una vez al año) me los pagaba yo y mi papá me regalaba solamente las millas para el pasaje. Sí, era otra Venezuela, pero yo sigo siendo la misma Andreína. Soy consciente, de verdad. E igual, I have no money. ¿Es culpa mía? ¿Es culpa del país? ¿Es culpa de mi vocación? Tener 30 implica preocuparse por cosas como el dinero. Una no puede usar bien algo que no tiene.  Ser independiente para mí, es paja. Dependo demasiado de mi papá todavía. No quiero, no me gusta, ni estoy acostumbrada. Pasé demasiado tiempo haciendo mi plata y pagando mis vainas y ahora le tengo que pedir de vez en cuando "préstamos" que nunca me cobra para sobrevivir. Es un retroceso. Es como tener un marido que te desovariza. Pero de nuevo, no sé si yo o es la patria. ¿Cómo hago más dinero? ¿Cómo hago más dinero sin sacrificar mi integridad artística? Saber usarlo igual me debería dar puntos de madurez o puntos en el checklist de los demás, ¿no?

He hecho nuevos amigos, pero when shit really hits the fan llamo es a los mismos que llamaba hace 10 años. Algunas cosas nunca cambian y no quiero que cambien. Resistirse al cambio es no haber madurado, no es de gente grande tampoco.

Cuando Toto cumplió 30 hizo un #RetoAlSalto, en estos años las cosas han cambiado tanto que yo tendría que hacer un #RetoAlSelfie y ni de vaina. Wait, ya va. ¿Qué cambió? ¿Las cosas o yo? 
Quizás me siento igualita y por eso no me siento de 30. Quizás las cosas no cambiaron, pero yo las veo distintas. Quizás como cambió todo, cambié yo también. I don't feel it, pero puede ser. No me he montado los treinta encima, sino que me monté como en una mula metafórica que ahora estoy arreando. Hasta donde me lleve ella o me quiera ir yo. 

He decretado que mi crisis de los 30 será con gracia. Nada de encasquetarme vestidos de leopardo y salir a Le Club los jueves, no no. Pero es que es jodido, ver para los lados y ver como todas están embarazadas y tú estás emborrachándote. No soy fan de los bebés, pero quizás algún día lo sea. EPA, esto es un punto de madurez porque no estoy diciendo "nunca," qué progreso. Ahorita un bebé y un marido serían un obstáculo. Adele quedó embaraza en el pico de su carrera y nunca se lo perdonaré. Paja, sacó Hello, le perdoné ya todo. Otro punto de madurez, saber perdonar. No puedo tener crisis de los 30 comprándome una moto, porque no supe nunca montar bicicleta. I am older but not suicidal, pues. Puedo empezar hobbies nuevos, peligrosos, llenos de adrenalina. Quizás me da por desempolvar Baldor y aprender matemática. Que rebelde y peligroso suena. Sigo estando tentada y sigo sintiéndome atraída por el peligro. Especialmente por los hombres peligrosos. Maybe si la sigo cagando como cuando tenía 20, seguiré sintiéndome como de 20 en vez de como de 30. 

La gente pareciera pedir el check list con todas las casillas marcadas con pajarita y yo estoy haciendo doodles en la última hoja del cuaderno. A veces bloggear se siente como rayar la última página del cuaderno, por eso lo digo. 

lunes, 19 de octubre de 2015

Lecciones hippies

El otro día una amiga montó una foto de una mandala en un chat de Whatsapp. Preguntó que si alguien la quería, tenía que deshacerse de ella después de haber pasado toda la semana pintándola. 

Grité dos cosas seguidas. La primera "WHAT?" La segunda, "yo". Después dignamente y sin mayúsculas, pedí que me explicaran por qué tenía que deshacerse de ella así, después de haberse partido el culo pintándola. Parece que el truco de la mandala es que el que la pinta después la deshace. Pasan meses, sí, me-ses, echándole bola con tiza, colores y detalles, para que cuando esté lista, le tomen una foto (que me imagino que tampoco se la pueden quedar) y después soplan la puta tiza al viento. Hay tradiciones que lo que son crueles, pero efectivas. Si yo paso tres meses llorando por un yesquero que tuve tres días, es evidente que ahí es donde está mi pata coja y que eso lo debo trabajar. The Letting Go. Unattachment. Getting rid of things and people. Hey, no es que sea una acaparadora (tengo full Tampax, pero todos en este país saben por qué), es que when I care, I care deeply. 

Alguien tiene que enseñarme la lección, ya. You work on it and then you let it go. Te deshaces de ella, para trabajar el desapego. Madafackas, pásenme la tiza y enséñenme a pintar circulitos simétricos multicolores que le den oficio a mi Yo Creativa y sabiduría a mi alma que se resiste a tanta hippietud. 

Pero no, en serio. Isn't that what we all do? O sea, trabajamos y nos partimos el culo creando y trabajando en algo (en alguien) para que cuando ese pendejo es la mejor versión de sí mismo, nos tengamos que separar. No porque soy desapegada, no porque I let it go voluntarily, sino porque fui como el culo de transición. La que lo hizo quemar el flux brillante porque esa mierda es tukky, la que le enseñó la diferencia al escribir ahí/ay/hay; la que le corrigió la redacción en la tesis, la que lo abrazó cuando se murieron las tías, la mamá, el perro o el pez peleador, la que lo ayudó a conseguir su vocación y después perseguirla y entregarse a ella, a defenderla con los dientes, las uñas y la sangre si fuere necesario. Eres la que lo hace el hombre que sabes que puede ser y después ese hombre arrechísimo que sólo tú supiste... perdón, que sólo tú rescataste de ahí, porque si hubiera sido por él se hubiera quedado sorbiendo la sopa y usando la servilleta de tela como babero toda la vida, se va con otra. 

El carbón de una es el diamante de la otra, básicamente. 

Perdón si no puedo ver a los hombre como una mandala. No puedo construir y entregar y luego desapegarme. No puedo hacerlo mejor y después verlo ser mejor con otra, ¿entienden?
 I DID THAT. I MADE HIM THAT. He wouldn't have been all those things if it weren't for me. No le damos suficiente mérito a las exnovias, a las que se calaron las verdes para nosotras poder calarnos las maduras. O usted, rolo de huevona, cree que ese perrito aprendió dónde hacer pipí él solo? No, reina, ahí hubo una entrenadora tenaz y dedicada. Una pendeja que lo convirtió en el tipo que tú necesitabas. ¿Eso? Eso no es mérito de él. Él no hizo nada ahí. Ese carajo probablemente antes de una, ni corbata sabía usar. Ugh. 

I am OK. 

Esto no me afecta. No me duele que yo haya convertido a mi cavernícola en tu príncipe, ¿OK? 

Porque soy un ser de luz que sabe usar palabras como mandala, postura, energía, vibra, onda, aura, dharma, zen, desapego y otras mierdas hippies para no ser un ser de luz pero de la que los electrocuta tipo anguila, hijos de puta. 

sábado, 10 de octubre de 2015

Lista de cosas que quiero

Aceptar que soy inconforme y vulnerable.

Dejar de ser tan generosa con las cosas y las emociones. Dar menos, en general. No he sido retribuída todavía y estoy harta de dar tanto y sólo recibir coñazos. Quiero ser cerrada y pichirre, coño.

Quiero no querer esto para mí.

Aceptar que soy una tipa hipersensible y no la maldita hija de puta que hago creer que soy.

Quiero dejar de ser intimidante y ser querida.

Quiero entrenar, pero no hoy.

Quiero volver a ser flaca sin esfuerzo, pero como que eso no se puede en la vida.

Quiero que vuelvan toditos pidiendo cacao.

Quiero irme de aquí a un lugar donde más nunca los vea.

Quiero entenderme y valorarme.

Quiero que los picos sean menos pronunciados. Quiero ser como medio feliz un día, medio infeliz otro. Quiero apartarme de lso extremos pero no tengo las herramientas psicológicas para hacerlo.

Quiero dejar de decir "hasta cuándo."

Quiero dejar de escribir bien sólo cuando estoy triste. Quiero escribir arrechísimo en todos los estados de ánimo.

Quiero que mis ganas de ser libre no signifiquen renunciar a ser querida, pues.

I am scary, pero de verdad soy pura paja. Hit the right buttons y más apendejeada que D'Artagnan.

Quiero vivir en democracia.

Quiero cantar mejor.

Quiero ser merecedora de alguien que me merezca.

Quiero que entiendan que cuando quiero de verdad, no sale en Facebook ni el el blog hasta después de que me dejan de querer.

Ser más grande que Venezuela.

Quiero escoger mejor y tomar decisiones emocionales que contribuyan, sumen y aporten.

Quiero entender que no todo va a salir como yo quiero y eso está bien.

Quiero reconciliarme conmigo.

Quiero make ammends.

Quiero que cuando algo bueno me pase, no me sorprenda.

Quiero flores de un tipo que me guste.

Quiero despertarme y tener mensajes lindos de hombres buenos.

Quiero dejar de compararme.

Quiero respetarme y valorarme, coño.

Quiero agradecer las cosas buenas que sí tengo, que sé que son muchas, pero no suficientes.

Quiero ser próspera y vivir bien, aunque suena cotufa.

Quiero ser un poco de cosas que no soy ni seré nunca, pero es lindo soñar.

Quiero estar con tipos que no sean acomplejados.

I remembered him taller

Estoy en un brindis en un destination wedding. Viajé para ver a mi amiga casarse y tengo un vestido plateadito que tiene como una capita lila  en las tetas y no tiene espalda. Por primera vez en mi vida, me puse un vestido sin sostén y tengo miedo de estar plin toda la noche. Es paja, me compré como unos Le Bra con relleno para que haya algo que ver hasta que alguien me quite el sostén y se decepcione, as usual.

Estoy en the best shape of my life. Hago pole y tres días antes de venirme para acá hice un cleanse de jugos que me terminó de quitar hasta la dermis. Puedo contarme los cuadritos, bendito sea el Venezuelan Pole Institute. Pasé tres semanas recorriendo tiendas de diseñadoras venezolanas caché para poder conseguir el vestido perfecto. Finalmente me compré dos. Uno para hoy, otro para mañana. Tuve que mandar a arreglar uno de los vestidos y no me quedó bien. Casi lloro de la arrechera, después de tanta planificación. Rescaté un vestido morado bello que era de mi tía hace veinte años y que me ponía todo el tiempo cuando empecé a tener matrimonios,  espero que ya a la gente se le haya olvidado que I wore it all the time.

Estoy hablando con mi mejor amigo y nuestros amigos. Me puse de espalda a la entrada, para no pasar toda la noche zoomed out of conversations por estar revisando si llegó. Esta posición es una lucha contra todas mis células. Mis células quieren verlo (y besarlo), pero me obligo a ser digna for as long as I can. Si no me conociera bien diría que estoy obsesionada con este hombre, pero me conozco bien: lo que estoy es enamorada como una tarada. No se lo merece and yet, love is not about merits, even though it should be.

Llegó. No me enteré porque me volteara, aplausos para mí, me enteré porque cuando llegó todos me lo gritaron. “¿Está lejos?” les pregunté. “No tanto,” me respondió M. Lo que viene nadie me lo cree, pero no tengo por qué mentir en esto.  Sentí que me vio y yo me volteé, porque en algún momento estuvimos así de conectados. Apparently, we still were. Iba a contar hasta 100 para voltearme pero sentí que él me vio antes y pude contar sólo hasta 58. Efectivamente, no estaba tan cerca. Sólo que he saw me among the crowd.

Esta parte no me la creo ni yo, pero lo relato as accurately as I can and exactly like I remember it porque fue un momento de fairy tale para mí. Fue un día para creer en Walt Disney, fue un día para dejar de subestimar el poder indetenible del amor como lo sentimos y como nos lo contaron. Ese segundo y la conversación posterior que nunca escribiré acá,  made it all worth it.

Cuando nos vimos, él empezó a caminar hacia mí. Seh, yo tampoco podía creerlo. Nuestra relación estaba tan fracturada, tan mal, nuestro final había sido tan terrible para mí y él había sido tan cruel, que I could not believe he was walking towards me. No me dejó de ver a los ojos en su recorrido. Matarte de hambre tres días sin masticar para que al final, lo que importe sean los ojos, ¿quién lo diría? “Bueno, ya yo viajé hasta acá, let him walk hacia mí, no joda,” pensé. La parte increíble es esta: una mano invisible, una energía universal, sheer force of nature me empujó para que empezara a caminar hacia él. Mi cabeza pensó que no, mi cuerpo no lo hizo solo. Yo no quería, yo iba a ser digna y coherente. Yo no me iba a mover. No me quería mover. En contra de mi voluntad, el universo me empujó hasta él. He had that much power over me and over the universe.

And then…

Nos vimos y me dijo algo, que estaba muy linda o algo. Yo le dije algo de vuelta, que él no estaba mal tampoco. Lo verdaderamente importante aquí es lo que pensé.

“I remembered him taller,” pensé.

Vamos a sobreanalizar y dissect that word. Por años de mi vida, demasiados años de mi vida, de hecho, yo pensé que el sol y las nubes nacieron para que él tuviera un planeta donde vivir. Por demasiados años gasté saldo y energía en comunicarme con él a la hora que él pudiera. Por demasiados años, de-ma-sia-dos años, conté todo el cuento y amé profundamente ser amada por un hombre como él. Es el que más he querido, pero el que menos he llorado porque me hacía sentir estúpida. Nuestra relación era de hechos, no de títulos. Llorar sin el título me hacía sentir más pendeja. Yo pasé horas y horas, releyendo emails y escribiendo los mejores emails del mundo. Mentira, los mejores emails eran los suyos. De sus decenas de virtudes, sus correos encabezaban la lista. Cualquiera se hubiera enamorado de sus correos, tengo amigos que los leyeron y lo certifican. Hitler hubiera echado para atrás sus planes y se hubiera montado las perlas y el delantal después de leer un correo de este hombre, ¿entienden? No era una pajúa, sólo estaba enamorada. Lo admirada y lo quería. Perdón, lo quería porque lo admiraba. Desde el segundo que dejaba de ocuparme la mente mi audición, mi mente la ocupaba él. Creí que él era la luna y el sol juntos, que todas las estrellas brillaban sólo para nosotros. Me hacía reír y pensar, me hacía querer ser mejor. Estar mejor. Me hacía querer irme de aquí, cuando todavía este país era vivible. Todo eso cuando yo era virgen, coño. He never pushed, he never expected, demanded or forced me.  Tuvimos mucho más de lo que pensé que íbamos a tener. I traveled the world por él. No con él. Por él. Los dos dimos, los dos tomamos. Como iguales. Nos queríamos muchísimo, yo más obviamente, pero nos respetábamos igual. Él fue alpha y omega. Él fue el día y la noche. La vida y la muerte

Todo esto para entender que él fue todas esas cosas, pero que al final when thick becomes thin, I remembered him taller. Le dije que se veía bien, pero lo recordaba más alto. Porque en algún momento lo puse en un pedestal y siempre lo veía para arriba. Lo imaginaba mejor, lo imaginaba más sexy, más hot… Lo recuerdo como mucho más de lo que fue, ¿ven? Los hombres de los que me enamoro terminan teniendo toditicos su caída, gracias al Altísimo. I hyped it, le puse todas estas cualidades que quizás no tenía, me acordaba de él como me lo inventé cuando lo quise. En este momento, después de todo, después de tooooodo, lo vi y si bien sentí cosas como nervios y maripositas y por primera vez desde que nos conocemos, I felt aroused and turned on (ay, jódanse tengo 29 años en el siglo XXI), I remembered him taller, que me parece una gran metáfora para las cualidades que inventamos y asignamos a los hombres que nos hacen felices. Los recordamos mejores de lo que son, los agrandamos y nos creemos el mojón que nos metemos nosotras mismas de que son inteligentes, simpáticos, talentosos, cómicos, disciplinados o la cualidad que sea importante para cada una.

No termino de entender, como dice Christina Yang, que he is not the sun. I am.

Hoy estoy llorando por un pendejo que creí que era bueno. Eso es todo, esa era su gran virtud. Su gran cualidad. Ser bueno. Como ven, quizás me he puesto menos exigente. El problema es que ha demostrado una y otra y otra y mil veces más ser malo. Ha demostrado ser cruel, insensitive and just mean. Ha demostrado ser incapaz de tener consideraciones mínimas conmigo, después de que fue bueno una vez ha sido consistentemente malo. Ser bueno una vez, no te hace bueno. En mi primera relación de “grande” fui una pendeja que no di nada. En todas las demás he dado demasiado. Sí, es posible dar demasiado y a este pajúo no le voy a dar más. No voy a ser más paciente, ni entregada, ni conforme. Ya fue. Ya hice. Ya aguanté. Ya.

Haber sido una pendeja hasta este momento, no significa que voy a seguir siéndolo.


viernes, 2 de octubre de 2015

Confesión # 102

I keep doing things because I am terrified of failing, that would prove you assholes right. Y primero muerta que vencida por su marginalidad mental y su tercermundismo.

Other things I do out of spite, pero no me salen bien.

Las que sí me salen bien son las que hago con amor, qué cagada que de verdad funcione.

Debería estar estudiando, pero evado lo inevadible.

No digo nada de nadie que no sea capaz de decirle en su cara.

Este año me di cuenta de que me odia mucha más gente de la que me conoce.

Me sigue sabiendo a mierda, iiiigualito que el año pasado.

I miss Nestea and carbs, but I don't deserve them.

Esta semana me he portado muy bien, dietísticamente hablando y los resultados ya se ven.

Voy a tener cuadritos en mi cumpleaños número 30.

I don't feel old, but I guess I am wiser.

Amo a Mafer por la excusa de fumar, de pana.

Dijo dos palabras que me dieron maripositas y después he did not follow through, como siempre. ¿Por qué me quita el sueño y energía? Porque lo permito.

Todavía no sé hacer eso, no sé hacer que me sepa a mierda. I take it back, I ain't wiser.

Es preocupante mi nivel de marginalidad mental cuando veo Scandal, pero como es en inglés es súper caché.

Este año sólo me he leído un libro de esos que cambia la vida and I can't wait for the next one.

Tengo dos años sin poder comprar un puto dólar.

Soy mucho más feliz que el año pasado, pero tampoco es yq wao, qué feliz.

Estoy tranquila.

Confío en que es el principio de mil cosas. Ni me conformo, ni me resigno. Quiero más.

Admiro demasiado a comediantes como el Profesor Briceño que generan contenido de altísima calidad constantemente. Yo sigo haciendo mi rutina de las tetas...

Lo que más quiero aprender en esta vida es a perdonar (a ellos y a mí).

Me sentí demasiado bruta antier. Le escribí a la profesora de música que si
–Epa, profe, no llego a las notas de las lecciones de Pozzoli que van para el viernes, ¿cómo hago?
–Son rezadas, no hay que entonar.
La primera puta página dice Solfeos Rezados. Qué pena, qué bruta.

Hay limitaciones tecnológicas que no me interesa vencer, de pana.

Pole dancing makes me super happy. Soy buena y me pone buena. Ya, eso es todo.

Cultura chupística de cosas que no soy: cobarde, segura, alta, hipócrita, misteriosa, tranquila, cocainómana, marihuanera, irresponsable, mal educada, desafinada, anoréxica, mala persona, tolerante, paciente, fácil, equilibrada, ecuánime, déspota, pendeja, fashion blogger.

Lo que necesito y lo que quiero cuando me convenga, no pido más.

jueves, 1 de octubre de 2015

Unpublished

Este post está inspirado en Unsent de Alanis Morissette. 

Querido A: 
No hay nada que no te haya escrito, todo lo que tenías que saber lo supiste. No quisiste hacer nada con eso, pero espero que seas feliz. 
Querido C: 
A veces se me olvida tu cara, pero no que tenías ortografía impecable y que nos gustaban las mismas intensidades literarias. Todo lo demás nos separaba, pero amábamos los libros y eso fue suficiente por un tiempo. 
Querido E: 
Te iría a ver de nuevo. Todas las veces que sean necesarias, te iría a ver. Serás mi Plan Reconquista Perenne. Como puedes ver, soy terca y fan de los procesos aunque el resultado siempre sea el mismo. Your rejection does nothing to discourage me. 
Querido G: 
Besabas bien y hasta ahí me acuerdo. Thanks, I guess.
Querido I: 
Cuando pienso en los late 00's, eres tú. Sólo tú ahí para acompañarme. Sólo tú para decirme cosas lindas y buscar figuritas en las nubes echados en el capó de tu carro en Galipán.  
Querido K: 
No importa cuánto me gustaras tú, no me gustaron nunca las birras tanto como a ti. Shared interests were scarce, like tolerance and affection. Estábamos solos y nos acompañamos a curarnos. ¿Te sirvió? A mí tampoco. 
Querido M: 
Querido un coño, eras un mamahuevo. M is for Maldito Pajúo. 
Querido O: 
Cada vez que pienso en ti, ahorita con distancia y en retrospectiva, sonrío. Perdón por ser tan hija de puta cuando nos conseguíamos en la calle. Mi orgullo y mi ego estaban heridos. Te prometo que la próxima vez que lo vea te lo diré en persona. 
Querido Q: 
Te stalkeo burda, porque me gusta imaginarme cómo me vería yo en tus lugares, en tus paisajes, en tus reuniones. Me imagino contigo en tus fotos y aunque sé que nos vemos lindos, también sé que sólo con "verse lindos" no se construye el tipo de relación que quiero para mí. 
Querido S: 
Contigo no tuve que fingir ningún orgasmo. Súper gracias, ¿ah?
Querido U: 
Si te he visto, ni me acuerdo. Cada vez que me veas, continúa tu camino porque eres rolo de patán y no te quiero ni de lejitos, got it? 
Querido W: 
No eres ni Walter, ni William, ni W con caché. No sé en qué estaba pensando, de pana. 
Querido Y: 
Hell fucking no. 

Parte I de los Miércoles de Exalgo

Esta sección probablemente sea fugaz, no porque haya tenido pocos "exalgos" sino porque pocos reviven y pocos han importado tanto como para terminar en el blog o como el de ayer, creo que es el único que sigue importando. 

La cosa es que Él está en Venezuela y me hace sentir estúpida quererlo todavía. También me hace sentir joven y emocionada. El miércoles pasado fue a ver la obra. No soy lo suficientemente buena escritora para escribir el abrazo que nos dimos cuando nos saludamos afuera. Tampoco sé cómo escribir lo que hablamos ayer. No sé cómo contar que estoy demasiado celosa porque tenga novia, ni la arrechera que me causa querer darle un beso, así tenga novia. Pero yo no soy cacho de nadie. Ni de él, a quien no he dejado querer desde 2009. 

Comimos pizza y hablamos paja. Nos declaramos amor si no eterno,  por lo menos vigente. Terminé en 2009, por los Crocs de Cristo y todavía me siento así? There is something wrong. Or super right, una de las dos. He made me smile and laugh. Y entonces, ayer, cuando me dijo para hacer algo me cagué horrible. I don't trust myself around him, no siento que tenga las bolas para no caer en la tentación. No las tengo. No las quiero tampoco y he ahí el problema. Mis excesos y mi desequilibrio. 

Me gustaba más cuando los miércoles eran de leggins en cuero y cazar víctimas en Suka, en vez de terminar privada del llanto cuando le escuchas a un tipo a quien correspondes decir que te ama. Extrañaba escuchar eso. Casi siempre miento y digo que no, que no me hace falta, pero la verdad es que los domingos me hacen profundamente infeliz. La vaina de los domingos es que no se acumulan para cuando tienes novio, sólo llegan estés equipada para ellos o no. La vaina de los domingos es que hace falta quien no está y el ocio te pone a pensar en todos. Somehow my mind always wonders back to him. Back to 2009 and how I crushed our relationship because my  previous one had been so terrible. 

El miércoles de las pizzas él me dijo que cambié, para bien. Señaló algunas conductas que ya no tengo, pero que igualitico fue doloroso escuchar. O sea, es una mierda que te recuerden quién fuiste. Suficiente tengo con mi mamá sacándome TODO mi historial cada vez que me ve, ¿entiendes?

Dos pizzas y dos birras, that's all it takes to bring feelings back. 

Qué hueso. 

Con él fue como que no tenía permiso para llorar o para que me importara tanto and I had to not as much as get rid of my feelings, I had to hide them, como el proverbial vestido de novia y los sentimientos de Carrie Bradshaw en la única película que se hizo, as far as I am concerned. 

¿Cuáles son mis alternativas? Yo no quiero vivir la vida amarrada a un horario de Skype, even if he wanted to. Él de vaina revisa el celular una vez al día, porque es más hippie que yo, no tiene ni Twitter. Me voy a volver loca el primer día que no aparezca porque "quería desconectarse." 

¿Qué hago yo hablando de futuro con un tipo del pasado, coño?