martes, 11 de octubre de 2011

Juntas Hacemos Más o… El Manual de la Solidaridad Femenina

Ellos logran ponernos en contra de las otras que son como nosotras. Si ellos no estuvieran, probablemente también nos pondríamos en contra solitas. Escribo esto porque creo que es hora de establecer ciertas normas. Alguien tiene que trazar la línea y a mí no me importa ser quien lo haga. Evitemos confusiones cumpliendo las siguientes reglas:

1.    No hacer como mi examiga. (Pobrecita, ella es gorda) que se metió con mi ex mejor conocido como el Yunque. Ella trató de justificar sus acciones diciéndole a todo el mundo que no éramos tan amigas. Eso le retumbará en su conciencia para siempre. Especialmente ahora que ya él la dejó.
2.    Puedes ver pero no toques. Si el pana está agarrado de la mano con otra mujer, puedes voltear a verlo si lo sabes hacer. Sé discreta. Ellos nos bucean a nosotras y seguro ella se bucea a otros que están más chéveres que él. Si tú ves una camisa que te encanta en una tienda ¿significa que te la llevarás a tu casa sin pagarla? No. Entonces, mira y admira al novio de la chama, pero no le pistonees, no le escribas, no lo llames. Es suyo. Ella lo pagó, probablemente, con sangre sudor y lágrimas.
3.    Si quieres salir con el ex de una amiga, pide permiso.  Hay dos condiciones para salir con el ex de tu amiga. La primera, es que haya pasado suficiente tiempo. La segunda, es que a falta de certeza absoluta tengas por lo menos la sospecha de que ella está over him. Y cuando digo over him me refiero a que no quede nada ahí. No puede quedar ni siquiera arrechera, ni rabia. Ahí levantas el teléfono y le dices que necesitas hablar con ella. Le invitas un café (sí, pagas tú) y le pides permiso para salir con su ex. Quizás tu amiga te mienta y te diga que sí, quizás tu amiga te diga que no. Si te dice que sí, pero tú sabes que no porque—duh!—eres mujer y tienes intuición no salgas con él. Si te dice que no, ni se te ocurra salir con él.
4.    Es mentira que quieres tomarte un café con esa chama. Es común conseguirse a una chama que solía ser muy cercana y despedirte con la clásica “liniecita” mentirosa: “A ver cuándo nos tomamos un café, dame tu PIN”. ¿Por qué se lo dices? No lo sabes, yo sí. La sociedad de mierda nos obliga y nos chupa la individualidad diciéndonos desde que nacemos que ser educadas es mejor que ser auténticas. Usar bien los cubiertos te hace una mujer educada. Mentirle a la gente, no. Sugiero que le preguntes, si en serio te interesa, cómo está y qué está haciendo con su vida. No necesitas más nada.
5.    Si un amigo te pregunta por Fulanita Que Tú Conoces, di la verdad.
Si no la conoces bien, no inventes ni te pongas celosa porque se van a casar y vas a perder a tu amigo. Me pongo a mí de ejemplo porque es lo justo:
-       Ella está loca, pero es simpática.
-       ¿Loca?
-       Sí, pero loca bien. Tranquilo.

Si los celos te carcomen, revisa bien adentro de ti porque no es normal sentirse así por alguien que supuestamente es un amigo y ya.

6.    Reúnete con hombres que no te quieran meter. Si no estudiaste en colegio mixto, siempre hay un primo que tiene panas, siempre hay un vecino, siempre hay gente que te conoció cuando tenías un caso muy severo de acné juvenil y frenillos. Compartir con ellos como one of the boys te hará menos manipuladora, menos enrollada y más sincera. Además, te dará una perspectiva sobre lo que los hombres son y lo más importante, cómo hacer para basar amistades profundas en momentoss breves de afinidad, en gustos similares y cosas generalmente básicas como el fútbol.   
7.    Tus amigas enguayabadas te necesitan. Más de lo que crees, además. Apóyalas y acompáñalas. Piensa en ellas las primeras semanas como si fueran enfermas: películas, kleenex, chocolate, helado… y ron. Está pendiente de ellas. Llámalas, visítalas y sácalas a pasear. Ten paciencia. Mucha paciencia. Be kind and loyal to them, porque en primer lugar es tu responsabilidad y en segundo, porque no sabes cuándo te va a pasar a ti.
8.    Si una amiga está cagándola, have an intervention. Si se está pasando de chula, de bruta, de puta, de alcohólica, de víctima, de pajúa, de floja, de galla, de lo que sea; díselo. Si la está cagando, dile todo. Y díselo bien, además. No quieres que quede en tu conciencia no haberla ayudado. Pregúntate cómo te vas a sentir si le pasa algo y tú no hiciste nada para detenerlo. Cómo te sentirías sabiendo que podías  ayudarla y no hiciste nada. Respuesta: vergüenza absoluta.
9.    Si en alguna tienda ves a una fashion victim, haz algo. Así sea porque ella no tiene idea (como yo) o porque la vendedora está empeñada en ganarse esa comisión, actúa. Habla. Sugiere otra cosa. No dejes que deje el sueldo ahí sólo porque a ti te da pena interrumpir.
10.  El karma es una vaina muy arrecha y existe. Si alguna vez le haces una ratada a una mujer regálale tu último cigarro a la que te lo pida. O, mi favorito, la próxima vez que estés en haciéndote en la cola kilométrica del baño, cédele el paso a la mujer que venga detrás de ti.

De todas las formas que puedas, sé una jeva solidaria y las demás jevas se solidarizarán contigo. Así funciona.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Con toda la pena del mundo debo confesar que me cuesta un montón lo de la solidaridad femenina, porque yo vine con el cerebro de un tipo, un tipo algo misógino y emocionalmente minusválido. Siendo así, no logro sentir la empatía que da pie a la solidaridad; para mí la mayoría de las carajas son pajúas por defecto y jamás logro ponerme en su lugar porque para eso tendría que sentirme como una pajúa también (sí ha pasado, pero muy poco). Es tanto así, que ni siquiera siento un poquito de lástima por tu examiga la gorda...

Sin embargo, sé seguir la mayoría de las reglas, no por una cuestión de solidaridad, sino de sentido común! Por ejemplo, ver y no tocar es una máxima sagrada, porque es lógico, un novio ajeno es como esa compota que encuentras en la nevera de la oficina, de repente te provoca pero como sabes que no fuiste tú quien la metió a enfriar, simplemente no la tocas!

De todas las reglas, la que se me da más fácil es la sexta, vos sabéis, por mi cerebro de macho, tiendo a establecer lazos bien fuertes con mis buddies, basados en historias vergonzosas que jamás deben ser contadas, en peas divertidas, o en lágrimas derramadas después de un gol a favor o en contra... Ésa es mi referencia de la amistad, y eso nunca lo he tenido con una fémina.

lauritadr21 dijo...

esta excelente esto!! deberias publicarlo porque hay muchas chamas q no tienen idea de esta clase d normas q deberian ser sentido comun!

Sofi G. dijo...

La solidaridad se fue a comprar leche y cigarros un día...

Joselyn Salinas Montoya dijo...

No se si es solidaridad, pero definitivamente no le hago a los demás lo que no me gsuta que me hagan... sólo que he pagado tanto karma que si me agarro un carajo con novia, de pana me sabe a bola, conmigo lo han hecho, no saben cuanto daño hacen, pero al final el 3ero no es culpable, sino tu pareja que no te respeta y te monta cachos.... no em he emtido con casados sde pana que miedo...
Por lo demás i agree....